Cuando estoy estresado tiendo a comer más

Es un hecho que el estrés puede llevarnos a comer más de lo habitual. Diversos estudios científicos han encontrado que el estrés desencadena respuestas neurobiológicas y emocionales que influyen en los patrones alimenticios.

¿Por qué pasa esto?

1. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera cortisol, una hormona que tiene varios efectos en el cuerpo, incluyendo el aumento del apetito. El cortisol puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede conducir a un deseo de alimentos ricos en calorías.

2. El estrés también afecta los centros de recompensa y regulación emocional en el cerebro. Esto puede llevar a la búsqueda de alimentos como una forma de obtener alivio temporal del estrés. El "binge eating", o comer en exceso de forma descontrolada, puede ser una forma de automedicación para algunas personas.

3. Algunas personas recurren al "binge eating" como una estrategia para afrontar el estrés. Comer puede ser una forma de distraerse de las emociones negativas o de sentirse mejor temporalmente.

4. Consumir grandes cantidades de alimentos puede ser una forma de autorregulación emocional. La comida puede proporcionar una sensación de confort y seguridad en momentos de estrés.

Pero entonces… ¿Qué podemos hacer?

Si el estrés te está haciendo comer más de lo habitual, hay algunas cosas que puedes hacer:

1. Presta atención a las situaciones que te provocan estrés y cómo te hacen sentir. Esto te ayudará a identificar los desencadenantes del "binge eating".

2. Busca formas saludables de reducir el estrés, como ejercicio físico, técnicas de relajación, o terapia.

3. Si sientes la necesidad de comer en exceso, busca otras formas de afrontar el estrés, como hablar con un amigo, salir a caminar, o realizar alguna actividad que te guste.

4. Si el "binge eating" está interfiriendo con tu vida diaria, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a comprender las causas del "binge eating" y desarrollar estrategias para controlarlo.